Wednesday, August 25, 2010

Dorita mete-candela

Ella está en todo. Averigua, inventa, intriga, lleva y trae el chambre o los chismes que viene a ser lo mismo. Esta semana pelearon dos amigas por culpa de Dorita. Con una sutileza digna de mejor causa, ella montó una trama de intriga, las dos amigas cayeron redondas en el juego vil y ahora no se hablan más. Dorita pone una cara de inocencia y siempre niega ser la promotora de tanta crueldad.
Le dicen Dorita no por cariño sino para diferenciarle de otras Doras que trabajan en la factoría. Ella, la Dora del cuento es pequeña de estatura, tiene el cabello largo pintado de color rojizo -color maldad dicen algunas- que al rato de inventar provoca conflictos gigantescos. Tiene una mirada aguzada, se diría ofídica, cuando fija su vista entrecierra sus ojos rasgados, inclina un poco la cabeza y la mueve como una serpiente cazando su presa. A esta acción le ayudan las cejas depiladas al ras que en su lugar ha pintado un par de líneas negras. No tiene amigas o amigos pero conversa con todo el mundo a pesar de sus pésimos antecedentes morales.

En la hora de descanso a ella le gusta utilizar un vaso enorme y cuando simula beber, posa sus labios delgadísimos en el filo y desde allí analiza a quienes están a su lado, mueve los ojos de un lado a otro y cuando descubre algún detalle, por decir si alguien se pintó el pelo o se lo arregló o viene con zapatos nuevos, inmediatamente se acerca y averigua, tras recabar información gusta de cambiar los detalles a su modo y comienza a regar su versión entre la gente. Si alguien le cuenta que pagó 80 dólares por un tratamiento de belleza, Dorita dice “a ella le robaron porque pagó 100 y miren qué mal le dejaron, un lado está más largo que el otro y los rayos que le hicieron no le lucen, yo (dice ella) no hubiera pagado por eso ni 20 dólares”. Sobre los zapatos comenta que “los mismos están en Payless a menos de 10 dólares y mejores”.
Le apasiona conocer los detalles de alguien que cometió algún error en la factoría y no está tranquila hasta averiguarlo todo. Al otro día comenta en voz alta sobre el suceso y le pregunta al o a la afectada si le van a sancionar.
Hace poco un muchacho se desmayó por el calor, llegó la ambulancia y se lo llevó. Dorita se perdió la escena por estar lejos, pero después contó que el desmayo no fue por el calor sino por una sobredosis de drogas. También dijo que una muchacha estaba embarazada cuando le miró hinchada la barriga producto de una indigestión. Ni hablar de las mujeres simpáticas o bonitas. A cada una de ellas le inventa un novio y no hace mucho provocó tremenda revuelta cuando afirmó haber visto salir del baño a una pareja arreglándose la ropa. Gabino se pregunta si existirán otras Doritas similares en otras factorías y si lograrán superarla en la habilidad para meterse donde nadie le ha llamado a esta metiche mete candela.

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